Las representaciones que he realizado atravez de estos dos últimos años tienen un contraste muy peculiar, aunque ambos estén intervenidos por espirales. Este contraste se da en: paisajes fantásticos; donde los espirales crecen naturalmente en armonía con montañas, mares, plantas, ríos y campos; y paisajes Urbanos afectados por raíces espiraladas que atraviesan edificios y crecen inevitablemente haciéndose lugar entre construcciones. En ambas situaciones se presentan personajes característicos (humanos, animales,duendes o hadas) que simbolizan algún estado de contemplación. En el contraste trato de evidenciar las secuelas de una intervención humana sobre la naturaleza y como los espirales, como tentáculos de alguna entidad que trata de retomar su curso natural, se presentan ante la humanidad trastornando la percepción de lo cotidiano. Y es ahí donde los personajes de los cuadros, insignificantes en lo cotidiano, toman protagonismo al ser ellos los únicos en admirar ese despliegue de
colores.
Como ejemplo en "El Descubrimiento" (a la derecha) una niña rubia, quien bien podría representar una clase cualquiera de nuestra sociedad, encuentra debajo de los puentes de una autopista el elemento del cual surgen los espirales. Los puentes son el acceso inmediato hacia el centro de cualquier arabización, estar por debajo de ellos es tambien ingresar por debajo de las capas superficiales que adornan las calles. Descubriendo que detrás de carteles, arquitecturas, y caras de progreso se encuentra la miseria de los desechos humanos, que son otros humanos: rostros sin futuros, desesperanzas,aglomeraciones, soledades... todos arrojados a las cloacas y desagües que desembocan en el rió que cruzan esos puentes. Esta niña con su ingenua contemplación sostiene en la mano lo que desatara una invasión sobre la ciudad, abriendo fronteras de percepción llevando esos desechos por el mismo canal de acceso.
En los paisajes Fantásticos se alude a una naturaleza mágica, sin impociciones de estructuras y diseños, solo crecimiento. Los espirales no intervienen con su poder destructivo sino que construyen, crecen armónicamente aportando al equilibrio de la representación. Los personajes de estos cuadros contemplan maravillados desde su posición. Son parte de ese mundo pero a la vez no actúan directamente sobre la intervención que realizan los tentáculos. Son seres habituales de esos lugares y cumplen una función útil en el desarrollo natural de la evolución espiralada. Por ejemplo en "El Tesoro del Arroyo"( abajo-mural realizado en la casa de Reggina) donde un ser de aspecto de duende protege un cristal de energía de la depuración de una libélula. Su función tiene solo efecto sobre ese lugar y tiempo determinado. Contrario es el caso de los personajes de los paisajes Urbanos donde su actuación es disparador para generar una conciencia de los espacios y los tiempos en los que se vive.
Mi objetivo con esta forma de abordar la imagen es el contraste entre Espirales en Paisajes urbanos, y espirales en paisajes fantásticos. Destacando la intervención de los espirales en cada tipo de paisaje, destructivo en una y evolutivo en otra. Este primer acercamiento no se queda solo en la pintura tradicional de pinceles, también existe una experimentación con herramientas de lenguaje como son las imagenes digitales y confluencia de pintura y escultura. Pero esta todavía en etapa de laboratorio argumentare mas adelante.
23 mar 2009
13 dic 2008
Los espirales
En un desafío por encontrar el "¿que pintar?", me encontré con dibujos y garabatos de cuadernos en los que aparecían espirales muy diferentes unos de otros. Paralelamente....
...... en un zapallar que cubría una medianera en mi casa observaba, durante su crecimiento, la eficacia de las guias espiraladas que se aferraban a lo que encontraban.
...... En las sombras que proyectaba mi pelo enrulado se generaban, ondulantes como tentáculos, sombras serpentinas.
Sucede que pinto un cuadro con un espiral titulado "Concepción Lunar"( el cuadro de la izquierda abajo). A partir de ahí, dejo de pintar unos meses, hasta que en enero del 2008 realizo un mural en el barrio General Paz, en Esquiú 33 (casa de unos amigos recién mudados, donde se encontraba la sala de ensayos gestionada por "Pato", en la cual ensayaba la banda de reggae cordobesa GERMINANDO). La utilización de paisajes que recordé de las nocturnas montañas bolivianas, me sirvieron para generar una fantasía en la cual los espirales intervenían como tentáculos enraizados.
Hoy día tengo realizada una producción de cuadros de Paisajes urbanos y fantásticos, en los que los surrealistas espirales intervienen apoderándose como raíces de alguna enredadera mágica, que se despliegan en ese universo. Coloridos garfios estrujando edificios, pigmentando las calles, creciendo entre seres "naturalmente sobrenaturales", conteniendo el reflejo de una realidad colectivamente inconciente.
Observando dia a dia las calles, me fui encontrando con que los espirales son una aberración de las formas que genera el arte humano. Sometidos a mil empleos y diseños, se han convertido en aureos y grotescos. En las calles, en los portones, en la hipnosis, en el barroco, construcciones, en los dibujos a mano alzada. Una creación de ese Inconciente Colectivo que sugiere Jung.
...... en un zapallar que cubría una medianera en mi casa observaba, durante su crecimiento, la eficacia de las guias espiraladas que se aferraban a lo que encontraban.
...... En las sombras que proyectaba mi pelo enrulado se generaban, ondulantes como tentáculos, sombras serpentinas.
Sucede que pinto un cuadro con un espiral titulado "Concepción Lunar"( el cuadro de la izquierda abajo). A partir de ahí, dejo de pintar unos meses, hasta que en enero del 2008 realizo un mural en el barrio General Paz, en Esquiú 33 (casa de unos amigos recién mudados, donde se encontraba la sala de ensayos gestionada por "Pato", en la cual ensayaba la banda de reggae cordobesa GERMINANDO). La utilización de paisajes que recordé de las nocturnas montañas bolivianas, me sirvieron para generar una fantasía en la cual los espirales intervenían como tentáculos enraizados.
Hoy día tengo realizada una producción de cuadros de Paisajes urbanos y fantásticos, en los que los surrealistas espirales intervienen apoderándose como raíces de alguna enredadera mágica, que se despliegan en ese universo. Coloridos garfios estrujando edificios, pigmentando las calles, creciendo entre seres "naturalmente sobrenaturales", conteniendo el reflejo de una realidad colectivamente inconciente.
Observando dia a dia las calles, me fui encontrando con que los espirales son una aberración de las formas que genera el arte humano. Sometidos a mil empleos y diseños, se han convertido en aureos y grotescos. En las calles, en los portones, en la hipnosis, en el barroco, construcciones, en los dibujos a mano alzada. Una creación de ese Inconciente Colectivo que sugiere Jung.
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